22 oct 2008

Futuro incierto sobre el Tren de la Costa
















El Tren de la Costa fue en sus primeros años (inaugurado en 1993) uno de los paseos más atractivos de la Zona Norte de Buenos Aires. La idea inicial de Soldati era perfecta: desarrollar un tren turístico aprovechando una traza ferroviaria en desuso, poner en valor las 11 estaciones a lo largo de los 15,5Km de recorrido, y armar paseos comerciales en las estaciones.
La inversión fue millonaria (por lo menos USD 40M), pero con los años el cash flow no mostró los números que se habían esbozado en el plan de negocios. Con la caída de la Convertibilidad, el proyecto comenzó a derrumbarse: locales abandonados, el Parque de la Costa todavía sin consolidarse. La deuda era una ‘bola de nieve’.
Hacia el 2002 el proyecto necesitaba una reingeniería… (incluyendo reinversión), pero los intentos fueron vanos. La empresa Nuevo Tren de la Costa intentó una ayuda económica/financiera de los municipios de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre (por donde pasa el tren), pero la solución no llegó por ese lado.
El tren turístico quedó sólo como un medio de transporte caro: boletos entre $6 y $10. En el pasado mes de agosto viajaron sólo 33.000 personas. Tren de la Costa tuvo que enfrentar en este último tiempo la ‘mala onda’ sindical: 190 empleados exigieron aumentos (2 paros recientes), por parte de los maquinistas del gremio La Fraternidad y de la Unión Ferroviaria.
La Secretaría de Transporte ya tiene el borrador del decreto por el cual volvería el Tren de la Costa a manos del Estado Nacional, quitándole así la concesión al empresario Soldati, quien todavía discute si hay que devolver las estaciones (algunas son ‘minishoppings’) o no.
Lo que debió ser
Quizás desde la génesis del proyecto se arrancó con un pecado original… el diseñar un tren solamente turístico, en lugar de integrarlo al sistema de transporte general, vinculando Retiro con el Parque de la Costa. Posiblemente fallaron los estudios de factibilidad, y una mayor interacción público-privado.
Los extremos de la traza son las estaciones Delta (Parque de la Costa), y Maipú, que sirve de ‘nexo’ con la la línea Bartolomé Mitre que administra TBA. Ocurre que el Tren de la Costa se reconstruyó con una trocha diferente a la utilizada por TBA. No comments…
Los minishoppings tampoco funcionaron: el caso paradigmático fue el de la Estación San Isidro, lleno de locales (gastronomía, indumentaria) y cines, pero con gente solo los fines de semana. Le faltaron a estas estaciones, más m2 de oficinas, consultorios externos, institutos, etc; para garantizar un flujo de público permanente.

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